Las andanzas de Jorgito... por:: noviembre 2014

Estando en Talca y con ganas de ir a la playa lo más lógico es ir a Constitución; fácil de ir, locomoción frecuente y rápido y no es tan caro (por la distancia ya que son 90 km). Constitución es una comuna costera de la provincia de Talca y tiene casi 50 mil habitantes, la gente vive del turismo, del mar y del trabajo que brinda una celulosa ubicada a un costado de la ciudad (pero que no entorpece el panorama turístico).

Lo más común es ir en bus pero lo más bonito, rememorando el pasado, es viajar en el último ramal de Chile.

Ya, la cuestión es que para ir hay dos opciones. El bus sale cada media hora aproximadamente desde el terminal Varoli de Talca, el pasaje vale $2500 y hay que viajar casi dos horas, el recorrido pasa por San Javier y desde ahí cuesta $2000. La ruta la cubre buses Contimar, Pullman del Sur o Buses Altas Cumbres (que son doble piso, bien cómodos), muchos hacen la ruta incluso hasta Santiago. También hay buses que recorren la costa por el tramo Iloca - Constitución y viceversa (que tiene 3 salidas diarias en buses Contimar) o Chanco - Constitución y viceversa (más menos con salidas cada una hora). El ramal es la otra opción y bien popular durante el verano, el pasaje sale por $2100 pero el viaje dura 3,5 horas!! o poquito más. Desde Talca hay una salida a las 7:30 AM y otra a las 16:45 mientras que en verano hay que hacer fila para alcanzar cupo en el de la mañana, la gente llega como a las 6 AM frente a la estación, tipo 7 el guardia cuenta la cantidad de asientos que se venderán y cuenta la gente, la que no toca cupo tiene que irse. De Constitución el tren que sale a las 16:30, se trae toda la gente que quiera subir así que viene tan lleno como una micro de campo. Cabe destacar que la preferencia la tienen los pasajeros que viven por donde pasa el tren porque es el único medio de transporte que tienen, están casi aislados.

Al menos yo desde Talca, una vez me fui en la mañana en tren y volví por la tarde en bus. La segunda vez me fui en bus y volví en el ramal. Dos conclusiones: 1.- tome el asiento de la izquierda (sentido Talca-Constitución), porque irá viendo el río Maule durante toda la ruta. 2.- En verano, trate de no viajar por la tarde en el ramal... hace un caaalor y como es pura lata la cosa parece que sauna, aunque si le gusta... bueno. El terminal de buses y la estación del ramal en Constitución están frente una de la otra.

Y... ¿Qué hacer o ver? Ya en la ciudad, tipo 10-11 AM, hay que salir a recorrer. Hay que irse caminando por la orilla del río Maule desde donde salen paseos en lancha a $1000-1500 la vuelta que recorre la Isla Orrego donde pusieron cruces para recordar los difuntos del 27F, el río hasta cerca de la desembocadura y se adentra un poco para ver el puente bancos de arena y la ciudad. Es entretenido y andan hartas aves, sobretodo pelícanos. Desde la calle del paseo en lancha hay que caminar hacia la cordillera (rumbo al Este), llegará a la plaza de armas que en verano tiene stand con artesanías y ahí mismo está la oficina de información turística, frente a la plaza está la Iglesia y opuesta a ella hay un museo. A una cuadra está el mercado que vende más comida, frutas y verduras que recuerdos y no es tan grande. Como a 5 cuadras hacia la cordillera de la costa esta el nuevo y tranquilo Jardín Japonés que además en una esquina tiene una sección de "jardín chileno" con palmeras, tinajas, pozo antiguo etc. Volviendo al centro se puede acceder al Cerro Mutrún, está cerca de la celulosa Celco, desde ahí hay hermosas panorámicas a toda la ciudad, la desembocadura del río Maule, además en la cima hay una gran virgen y pequeños bosques. Bajando del cerro, puede caminar 3 cuadras al sur y llegar a la playa Los Gringos que es la más popular de la ciudad por su cercanía a ella. En esa playa están los restaurantes, bares, y en la playa misma hay canchas para hacer deporte. Desde esa playa y por 5 km más al sur está el circuito "Rocas Milenarias", donde la primera roca corresponde a la famosa Piedra de la Iglesia, hay muchas rocas más y playas con poca gente. Por ahí cerca esta el cerro La Arena donde la gente se sube y se tira en tablas o hasta sacos cerro abajo... cual Sandboard. El camino termina en el Puerto (Puerto Maguillines), para llegar aquí es aconsejable tomar una micro, $350. El puerto no es de barcos mercantes, acá está toda la pesca artesanal, venden y cocinan productos del mar y uno puede caminar por el muelle mar adentro, si tiene vértigo mejor no lo haga. Desde ahí puede seguir caminando por la arena, pordrá ver cada vez playas más solitarias entre grandes rocas. Ojo con bañarse en lugares solitarios. En la zona sur del puerto se práctica el surf y durante toda la costa se hace pesca deportiva.

En verano hay varias actividades costumbristas y en octubre es muy popular la "Fiesta de las tradiciones Mauchas" que durante 3 días tiene stands, artistas y degustaciones gratuitas de cientos y/o miles de platos de comidas destacando el clásico local... el pollo a la marinera.

Claramente hacer tantas cosas en pocas horas es imposible, pero un día puede recorrer la ciudad (centro, cerro, parque japonés y playa los gringos) y al otro va al puerto, al cerro de arena, anda en lancha.

Luego del terremoto y tsunami del 27F la ciudad se ha reordenado y el turismo se ha impulsado con más fuerza, así han aparecido más hostales, cabañas y hoteles para dormir.

A la hora de comer puede ir al mercado en el centro de la ciudad o ir a la playa Los Gringos que es donde se concentra la oferta gastronomica local.

Para dormir, lo más top ahora es el Nuevo Hotel Constitución, que esta como a 2 cuadras de la plaza y del río Maule, sus tarifas parten de $51 mil pesos en temporada baja. El hotel Herrera está a 3 cuadras de la plaza pero más cerca del cerro y sus tarifas van desde $25 mil. El hotel boutique Casapuccllana está un poco lejos del centro pero está sobre un cerro que ofrece excelentes vistas a la playa.

Otra cosa, los domingos cerca del terminal y por la calle se arma una feria donde la gente del campo se pone a vender sus productos. Muchos agricultores llegan en el ramal junto a sus cajones de tomates, sacos con choclos, frutas, verduras, cestería de mimbre, etc.